martes, 26 de abril de 2011

La llama doble.

El fuego original y primordial, la sexualidad, levanta la llama roja del erotismo y ésta, a su vez, sostiene y alza otra llama, azul y trémula: la del amor. Erotismo y amor: la llama doble de la vida.
El tema del amor es una constante a lo largo de la historia universal del arte, la mayoría de las expresiones artísticas como la literatura, pintura, danza, música etc, están inspiradas bajo el fundamento del Amor. Somos seres humanos y por ende seres sintientes y sobre todo seres emocionales.


El amor es éxtasis, poesía, poema, el amor es desbordante, es noble, eje de la vida, esencia de la esencia. Es cuerpo, mente y espíritu.
Octavio Paz
escribe La llama doble a partir de su pasión por el tema del amor, tratando de profundizar y explorar un tema tan complejo y a la vez tan frecuente tanto en la historia universal como en su obra poética. En el principio del ensayo nos entrelaza tres conceptos: amor, erotismo y poesía. Y es justamente aquí donde haré una pausa para abordar el tema del amor y el erotismo enlazándolo con el lenguaje poético.
La poesía la concibo como un vínculo, aquella que nos conecta con nuestra propia alma donde no sólo se pretende alcanzar una sublimación artística sino la posibilidad de la trascendencia del ser. Como lo dice Paz en El arco y la lira, la poesía es revolucionaria por naturaleza pero sobre todo es un ejercicio espiritual, un método de liberación interior. En La llama doble la poesía es también una especie de testigo de los sentidos, la cual nos enseña a ver y a creer desde el espíritu.



El testimonio poético nos revela otro mundo dentro de este mundo, el mundo otro que es este mundo. Los sentidos. […] se convierten en servidores de la imaginación y nos hacen oír lo inaudito y ver lo imperceptible. Aquí es donde paz nos da la premisa de cómo la poesía está íntimamente relacionada con el erotismo ¿Por qué? Él dice cómo es que en el momento más intenso de abrazar a nuestra pareja nos dispersamos en una cascada de sensaciones. Los sentidos son y no son de este mundo, así la poesía, pues dice, que se traza un puente entre el ver y el creer, y es precisamente en este puente donde la imaginación cobra cuerpo y los cuerpos se vuelven imágenes.
La relación entre erotismo y poesía es tal que puede decirse, sin afectación, que el primero es una poética corporal y la segunda es una erótica verbal. Y es a partir del lenguaje el cual es capaz de nombrar a la sensación lo que une estos dos conceptos. Paz concibe al erotismo como una ceremonia y no como una mera actividad sexual animal. Hace una analogía, la cual se me hace muy interesante puesto que compara el lenguaje poético con el erotismo:
El erotismo es sexualidad transfigurada: metáfora. El agente que mueve lo mismo al acto erótico que al poético es la imaginación. Es la ceremonia que transfigura al sexo en ceremonia y rito, al lenguaje en ritmo y metáfora […] la poesía erotiza al lenguaje y al mundo porque ella misma en su modo de operar, es ya erotismo.
En esta última frase quisiera detenerme y extenderlo un poco más; me llama la atención como es que en la poesía está ya el erotismo; desde un punto de vista subjetivo yo englobaría el amor y el erotismo en la poesía misma ¿Por qué? Primero parto del por qué es tan importante la poesía así como su relevancia, comparándola, si se me permite, con la concepción que el mundo prehispánico tenía de ella, considero que la noción que se tenía de la poesía en el México antiguo es de una riqueza muy profunda pues estaba concebida directamente desde un plano cosmológico y es justamente lo que Octavio Paz nos teje en La llama doble donde a partir de unir el erotismo, el amor y la poesía nos quiere llevar a un plano más allá de lo físico, nos lleva a un plano trascendental.

A través de la palabra nos conectamos con todo aquello que está más allá de lo tangible y sirve como puente para conectarnos con lo divino de nosotros mismos, y es justamente lo que el erotismo hace; de hecho el erotismo en sí es un acto poético. “Puede haber poesía sin poemas, paisajes, personas y hechos suelen ser poéticos: son poesía sin ser poemas”.
Poesía y erotismo nacen de los sentidos pero no terminan en ellos. Al desplegarse, inventan configuraciones imaginarias: poemas y ceremonias
.



No cabe duda como a través de un sentimiento tan amplio y universal como el amor nos puede llevar por un vaivén de emociones donde al final nos lleva a encontrarnos a nosotros mismos. El erotismo está ligado con el ser humano y éste a su vez con la emoción y el sentimiento; y como lo mencioné anteriormente el erotismo es en sí un acto poético; y todo a su vez está ligado a la poesía, ésta manera de actuar, vivir y sentir en el mundo nos transporta a lo más íntimo y divino de nosotros, a través de estos tres conceptos logramos sabernos, reconocernos, sentirnos.
Quisiera en este texto ilustrar a través de un poema todo lo dicho, por medio de la palabra, el erotismo y el amor llegar a un estado donde podremos palpar nuestra alma propia, dialogar con lo divino través del otro, de las caricias, del erotismo en sí; y como lo dije anteriormente es en el poema donde amor y erotismo se engloban para dar una explosión cósmica.






El siguiente poema es del poeta Sergio Mondragón (México, 1935).
Nuestros cuerpos una pista
Mi lengua lista para escurrirse entre tus piernas
Tus piernas atroces
Mis dedos hábiles para penetrar todos tus orificios
Tus orificios pozos en los que abrevo sin saciarme
Mi uña para rascarte la cuerda del alma
Mis dedos que te irritan la brasa al rojo vivo
Mis dientes que te roen
Mis manos que recorren salvajes precipicios
Mientras crujes mientras te deshaces arqueas
Tus senos montañas propicias a la meditación
Tu espalda planicie hecha para perderme
La salvaje desolación de mi nariz oliendo
Tu jugo tu aceite tu vinagre
El olor de tu brea cruda
Tu boca que sangra
Tu pezón que se torna de hierro entre mis labios
Tus labios enormes en donde guardo mi secreto de carne
Tu entrada lóbrega negra y roja
Carne abierta hacia el misterio
De la tierra y el agua
(una criatura de lodo nadando en la anta de tu sexo)
Tu vientre que hace olas playas en las que canto
Tu cintura tu ombligo cisterna de las perlas
Tus axilas pastizales en donde abrevo sin ojos
Tus rodillas al aire
Tus nalgas al aire
Tu jadeo de pez tus rugidos de leona
Tus ojos en blanco
El agua salada de tu cuerpo
Nuestros cuerpos fuentes de placer y de tormento
El abrazo que nos quiebra tus garras en mi espalda
Mi caída de bruces sobre la cal encendida mi lengua
En tu oreja tu estertor de ave que muere volando
Todo esto para encontrar el principio del alma.