miércoles, 6 de abril de 2011

k

Venado corazón, tamatsi kauyumari:

Gracias por permitirmeacceder a ti, entrar en tu conciencia, en tu percepción, por mostrarme lo que tu ves. Gracias al águila real por llevarme en sus alas y subierme hasta más allá de la estrellas donde la libertad mora en la eternidad, en lo infinito. Gracias por contarme cómo se hace la lluvia, por el proceso de transformación del agua, por esa unión terrestre cósmica, por esa serpiente emplumada donde la conciencia se expande, se libera y crea; crea vida, crea amor. Gracias venado por mostrarme la luz de la conciencia, gracias por hacerme sentir los pétalos, las flores, las abuelas de la creación dentro de mí, gracias por enseñarme que el trabajo diario, la cotidianidad y todas mis relaciones son la ceremonia misma. Que la energía femenina y masculina se equilibren en una sola conciencia, que lo más importante ahorita es confluir en un mismo corazón. Que se equilibren mis relaciones. Que el agua y el fuego se unan y en ese estallido cósmico brote la vida, se haga el amor. Gracias por sensibilizarme a la energía, a la sutileza de la vida, la sutileza de tu andar, gracias por enseñarme en verme en cada ser. Gracias por hacer brotar mi canto poesía, por sentir más dimensiones, por ampliarme la conciencia. Que este en equilibrio el tonal y el nagual.


Gracias por hacerme ser parte de tu flor azul. ¡Te amo!

Karely